Probióticos, prebióticos y simbióticos

¿Conoces los probióticos, prebióticos y simbióticos? ¿Y lo fundamental que son incluirlos en nuestra dieta diaria? Acá te los explico.

Introducción

Tenemos una serie de microorganismos que viven en nosotros, y que en su conjunto se les denomina microbiota. La cual se localiza en distintas partes de nuestro cuerpo, como la boca, el tracto gastrointestinal, genitourinario, respiratorio y la piel.

Esta comunidad de microorganismos puede favorecernos o no. Dependiendo de cómo nos alimentemos, de nuestros hábitos, si fuimos alimentados con leche materna o no, y hasta la forma de cómo nos dieron a luz (cesárea o vía vaginal). Y no es que sea bueno o malo, sino que va a ser distinta nuestra microbiota en esas condiciones.

Salud intestinal

Una ventaja importante de contar con la microbiota, es que esta estimula el sistema inmune. Un Sistema inmune sano, necesita dar la bienvenida a un montón de diferentes microorganismos y compuestos, para averiguar lo que es dañino o normal y lo que puede causar una enfermedad.

Aproximadamente el 70% de las células del sistema inmune vive en el intestino. Por eso es tan importante tomarnos en serio lo que comemos, y cómo podemos mejorarlo. Pero hay que tener paciencia y constancia para ver resultados.

Durante los primeros 3 años de vida se va estabilizando la microbiota. Y posteriormente se va enriqueciendo, pero siempre permanece la huella de su perfil de primera infancia. Por eso resulta importante este primer período. Depende de nuestros hábitos si desarrollamos una microbiota, más, o menos diversificada. Lo ideal es que esta sea lo más diversa posible.

Se podría decir que nuestra microbiota intestinal es parecida a la huella digital. Es muy diversa entre todos los seres humanos, ya sea por culturas, lugares, alimentos, costumbres, etc. Incluso la microbiota de una misma familia puede llegar a ser muy distinta.

Probióticos, prebióticos y simbióticos

Antes de comenzar dejaré por acá unas definiciones:

  • Probióticos: Microorganismos vivos que, al ser administrado en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud en el huésped.
  • Prebióticos: Nutrientes no digeribles que estimulan el crecimiento y actividad de nuestras propias bacterias.
  • Simbióticos: Los productos que contienen tanto probióticos como prebióticos, que confieren beneficios a la salud.
  • Fermentación: Proceso por el cual un microorganismo transforma los alimentos en otros productos, habitualmente a través de la producción de ácido láctico, etanol, y otros productos finales metabólicos.

Nuestra microbiota muchas veces no es tan diversa como debiera ser. Ya sea porque estamos tomando antibióticos, por los productos de limpieza, los productos de higiene personal, por lo alimentos procesados que consumimos, etc.

Pero la podemos ir mejorando mediante el consumo de probióticos y prebióticos.

La diferencia que existe entre ellos, es que los probióticos son los microorganismos que llegan al intestino cuando consumimos productos fermentados. Y los prebióticos, son fibras que estimulan el crecimiento microbiano en el intestino, vendrían siendo como el alimento de los microorganismos que ya existen. Podemos encontrar prebióticos en alimentos como: ajo, cebolla, banana, trigo, puerro, achicoria, algunos cereales, entre otros.

También existen los simbióticos, los que están compuesto por prebióticos y probióticos. Un claro ejemplo de simbióticos es la leche materna. También existen productos lácteos industriales que actúan como simbióticos. Según estudios el consumo de estos vendría a ser muy efectivos, ya que logran la sinergia entre los dos elementos (probióticos y prebióticos).

Podemos consumir probióticos de dos maneras. Ya se en cápsulas, idealmente recomendados por un médico, y los hechos de manera natural.

Los probióticos naturales más comunes que podemos encontrar son:

  • Chucrut o sauerkraut,
  • Kefir
  • Kombucha
  • Kimchi
  • Tempeh

Conclusión

Los que vivimos en ciudades, generalmente tenemos una microbiota menos diversa que las personas que viven más cerca de la naturaleza, en lugares rurales. Esto debido a que es mucho más resistente. Principalmente porque en las ciudades estamos acostumbrados a desinfectar todo, a ocupar productos de limpieza más fuertes y más tóxicos, por lo que vamos matando todo tipo de microorganismos, inclusive aquellos que no significan un peligro para nosotros.

Porque contar con una microbiota variada nos puede ahorrar una serie de enfermedades. No debemos tenerle miedo de una manera exagerada a los microorganismos, debemos tener esa interacción con ellos. Por ejemplo, estar siempre preocupados que el niño no juegue con la tierra, que no se ensucié, que no se tire al piso, etc van mermando la diversidad de su microbiota. Cuando es lo contrario, van reforzando la microbiota del niño y le va creando las defensas. Por eso no debemos exagerar al extremo.

Por eso vayamos incluyendo en nuestra dieta diaria los alimentos fermentados para obtener los probióticos, y consumir los alimentos, como los que nombramos más arriba, que contienen prebióticos. Así iremos reforzando nuestra microbiota y podremos mejorar nuestro sistema inmune. Estaremos mejor preparados para hacer frente a cualquier enfermedad que nos llegue.

Gracias por leer 🙂

Te agradecería compartir para que lleguemos a más personas que quieran mejorar su forma de alimentarse 😉

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